¿Buscás una forma eficaz de perder peso y mejorar tu salud? La dieta Keto (cetogénica) puede ser una excelente opción. Se basa en bajos carbohidratos y altas grasas saludables para llevar al cuerpo a cetosis, un estado metabólico en el que usás la grasa como principal fuente de energía. No es solo “otra dieta para bajar rápido”; bien hecha, puede aportar mejoras en la salud metabólica.
¿Cómo funciona la dieta Keto?
Al reducir drásticamente los carbohidratos, tu organismo agota sus reservas de glucógeno y comienza a quemar grasa, produciendo cetonas como combustible. Esto favorece la pérdida de grasa y puede estabilizar el apetito.
Beneficios clave
- Quema de grasa: útil si venís luchando con la grasa abdominal persistente.
- Mejor control de azúcar en sangre: puede ayudar en diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina (siempre con seguimiento profesional).
- Más energía y claridad mental: muchas personas reportan mejor enfoque durante el día.
¿Es adecuada para vos?
La Keto puede ser una buena alternativa si tenés sobrepeso, diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina. Aun así, no es para todo el mundo. Si estás embarazada, amamantando, tenés trastornos de la conducta alimentaria, problemas renales/hepáticos o tomás medicación, consultá primero con un profesional de la salud.
